La violencia contra los hombres también existe.
No calles más tiempo. Vence tu miedo y vergüenza.
¿Eres víctima de malos tratos o de denuncias falsas?
Llámanos.
La abuela esclava
Carta a la abuela esclava
Siento que ayer se cayera y se hiciera daño. Quizás
debiera quedarse en el banquillo en alguno de los partidos... Mi hijo mayor,
jugando a fútbol, le tiró la pelota, se le metió entre
las piernas y... de culo al suelo.
Disculpe pero, si no fuera por el sufrimiento que padecemos
mis hijos y yo, me parecería una situación de chiste.
Una persona de setenta y tantos años obligada por
su propia hija a cuidar a diario de sus nietos para impedir que los niños
puedan estar con su padre. Pero qué no haría una madre por sus
hija, ¿verdad?
Ahora, durante la temporada intensiva de junio, los niños
van a comer a casa (¿mi ex-casa?) y ya no vuelven a la escuela por
la tarde. Usted señora, madre de mi ex, abuela de mis hijos, ex-suegra
mia, cuida, o mejor dicho, se encarga, o quizás aún mejor, simplemente
está, con mis hijos.
Por la tarde van a la plaza a jugar... y ya ve lo que pasa...
Pero no hay ningún problema. Han conseguido su más
alto objetivo: que los niños no puedan estar con su padre.
Señora, si usted no está en condiciones, ni
físicas ni mentales, como para limpiar la casa, hacer la compra, lavar
la ropa, preparar las comidas, fregar los platos y, sobre todo cuidar de mis
hijos durante tantas horas, ¿por qué lo hace?
Ya sé... seguro que también es porque la justicia
le obliga.
La juez le ha dado la razón a su hija y le ha permitido
quedarse con todo (piso, dinero e hijos) pero claro, ella sola no es capaz.
Necesita canguro, señora de la limpieza y criada las 24 horas del día
(por si no se ha dado cuenta, ésta última es usted).
Es curioso que yo nunca me haya encargado de mis hijos (o
eso dicen ustedes) y ahora necesiten ser cuatro (personas) mujeres para tirar
adelante la casa y encargarse de mis hijos.
Pues yo sinceramente creo que no hace bien. Debería
dejar que su hija madure, que sea capaz de tomar decisiones y de asumir responsabilidades,
que se de cuenta de lo que ha hecho, que sepa lo que significa llevar una
casa y cuidar de sus hijos...
Por lo tanto le recomiendo que, la próxima vez que vea a su hija, le diga claramente que no aguanta más, que se vuelve
a su casa, a 150 Km de donde está ahora, donde hacía sus cursitos
y talleres, y donde tiene al resto de su familia y amigos.
Si quiere, con un solo gesto...
Le aseguro que ella lo entenderá...
f
Página en construcción. Rogamos disculpen los fallos en esta página web. Sean tan amables de avisarnos de ellos. Gracias.
no nos moverán
Asociación PROJUSTICIA para damnificados por decisiones judiciales.
Inscrita en el Registro Nacional de Asociaciones: Grupo: 1 / Sección: 1 / Número Nacional: 586892
CIF: G84649334